En enero de 2021 después de tener COVID por primera vez y tras la pandemia volví a sentirme algo depresiva. Ya no era como la primera vez, Antonio ya me había enseñado cómo hacer frente a mis pensamientos depresivos, tenía las herramientas para trabajar contra mi tristeza, el estrés, mi perfeccionismo y la depresión. Esta segunda vez, no he empezado desde cero, claro, lo que él te enseña no se te olvida en la vida.
Cuando termina la terapia te das cuenta de que las circunstancias no han cambiado, pero sí la forma con la que observas tu vida. Lo que cambia es lo que te dices a ti misma cada día… Juntos trabajamos por cambiar el acoso y derribo de pensamientos negativos con los que te bombardeas desde que te levantas hasta que te acuestas.
He recomendado a Antonio a amigos y familiares y lo seguiré haciendo. Es un gran profesional y una gran persona. Su empatía y amabilidad hacen que te sientas cómoda desde el primer día.
E.B.E., 42 años