Antes de ir a ver a Antonio me sentía con mucho miedo a lo que pudiera venir, tenía miedo al fracaso, estaba indeciso, sin ambición, sin motivación para trabajar. Me sentía triste al verme en esa situación, sabiendo que yo no era así. Un amigo me recomendó que fuese a ver a Antonio.
Después de la terapia con Antonio soy otra vez la persona que era, incluso me atrevería a decir que en algunos aspectos, como puede ser la toma de decisiones, me veo más seguro de mí mismo a la hora de decidir algo.
Sin duda recomendaría a otra persona que fuese a ver a Antonio, sobre todo por el trato recibido y por todo lo que he conseguido con él.
F.M.M. 33 años