
17 Jun Las pruebas de selectividad, la ansiedad, el estrés y el fracaso.
Los nervios en selectividad pueden suponer un punto extra de presión para los estudiantes que piensan que su futuro lo delimita el aprobar con una nota determinadas las pruebas de la EBAU.
El no obtener la nota que necesitamos para acceder a la carrera elegida no determina en nada el futuro del estudiante.
El obtener la nota deseada en el examen de la EBAU no garantiza un futuro de éxito.
Es preciso mantener la calma y hacer lo posible para conseguir lo que queremos pero siempre desde una perspectiva realista.
Sabiendo que “fracasar” es tan útil como tener “éxito”, siempre que seamos lo suficientemente flexibles para poder reorientar la situación y adaptarnos a esa realidad como si fuera un nuevo comienzo.
Eliminar las etiquetas de nuestro vocabulario
Hablar de fracaso cuando se suspende la selectividad quizás sea un poco exagerado.
No entrar en la carrera universitaria que queremos puede ser un poco frustrante al principio pero también puede suponer el descubrimiento de un estilo de vida que nos resulte motivador.
En los momentos en los que vivimos, cambiantes, los estudios oficiales son casi algo “accesorio”.
Vivimos en un momento en el que cobra mucho valor el talento, las softs skills, la adquisición de destrezas y la capacidad de reinvertarse constantemente.
Steve Jobs solo estuvo dos semanas en la universidad hasta que lo echaron por no poder hacer frente al pago de la matrícula.
Quizás si hubiera terminado la carrera hoy no desearíamos tener un Iphone.
Unos 20 años después fue invitado para dar el discurso de graduación en la Universidad de Standford.
Te recomiendo escuchar su discurso porque es de lo más motivador.
El fracaso es una cuestión de percepción y no es para siempre.
Con el éxito ocurre lo mismo.
Consejos para evitar la ansiedad y el estrés en la prueba de selectividad
Una vez que tenemos claro de que pase lo que pase en la selectividad no va a determinar el éxito o fracaso de nuestra vida, hemos de evitar en la medida de lo posible la ansiedad y el estrés durante la preparación de la selectividad.
Mientras estudiamos debemos hacer foco, estar concentrados.
Visualizarnos haciendo el examen tranquilos, serenos.
Vincularnos a nosotros, a nuestro esfuerzo y estar satisfechos con nosotros mismos por tener la certeza de que hemos hecho todo lo posible para superar la prueba de selectividad.
Cuando estamos satisfechos con nuestro nivel de desempeño, pase lo que pase lo aceptaremos.
Con independencia del resultado.
Porque lo que nos frustra es esa vinculación al resultado.
Lo que nos añade estrés y ansiedad en la prueba de selectividad es pensar en el resultado que debemos tener.
Cuando esas expectativas no se corresponden con los resultados reales nos frustramos.
Pensamos que hemos fracasado, nos venimos abajo.
Como si nuestra vida se hubiera venido abajo por completo.
Es útil poner en valor cada acción.
Comparado con padecer una enfermedad terminal, donde no nos queden más de 2 meses de vida, ¿qué nivel de sufrimiento supone no superar la prueba de selectividad?
Consejos para no perder la cabeza en época de Selectividad
- Mantén unos horarios y ajústate a ellos: no te tires todo el día estudiando. Solo podemos mantener la concentración durante unas 2 horas máximo. A partir de entonces el cerebro se va por los cerros de Úbeda. Estar más tiempo en tu escritorio no garantiza nadA.
- Practica ejercicio: andar, correr, tu rutina habitual (si la tienes). Ayuda a descongestionar los músculos que han permanecido en la misma postura durante mucho tiempo. Es conveniente los ejercicios que son en una postura erguida para compensar el tiempo que pasamos sentados y estirar toda la parte frontal del cuerpo.
- Planifica tu ocio: hablar con los colegas del insti por videollamadas, quedar un rato para dar una vuelta, no hablar de lo difícil que es física o latín. El ocio favorece la “oxigenación” del cerebro y propicia que seamos más efectivos a la hora de trabajar concentrados de nuevo.
- Come limpio. Somos lo que comemos, la comida “limpia” o comida real, nos ayuda a mejorar las digestiones y sentirnos más ligeros. Nutre nuestras células y favorece nuestro sistema inmune.
- Planifica: organiza tu agenda durante el tiempo de estudio y planifica y organiza todo lo que vas a necesitar en el exámen el día antes del exámen. ¿Necesitas el diccionario de latín? ¿tendrás sed ? ¿y si el boli no funciona? Sé una persona previsora y prepara tu mochila para revisar que todo está en orden.
- Cuando tengas el examen delante: respira hondo. Lee con atención el examen antes de comenzar a responderlo. Una vez que tengas una visión global, organízate y gestiona el tiempo disponible. Empieza por aquello que te resulte más sencillo. Para y piensa. Respira, todo está en orden. Mantén la calma.
¿Y si suspendo las pruebas de selectividad?
Si suspende no pasa nada.
Piensa en todas las opciones que tienes a tu alcance.
Piensa en un plan B, un plan C…
Y si todo lo demás falla, llámame.
Ayudo a estudiantes como tú a superar sus pruebas 😉
Vanessa Drugi Magulac
Publicado a las 19:35h, 31 julioSu blog es un éxito, muy completo. Ahhh cuando la pasión está ahí, todo es 🙂 Vanessa Drugi Magulac