
23 Abr Reinvención profesional en tiempos de Coronavirus.
El miedo no tiene por qué ser el motor de tu conducta, pero puedes usarlo en tu beneficio.
Gracias a la situación tan excepcional que estamos viviendo, nuestro horizonte vital ha sufrido muchos cambios.
La mayoría de las empresas están cerradas, hay un gran número de personas acogidas al desempleo temporal ocasionado por el COVID-19 y si eres autónomo…no estás mucho mejor.
Miremos a la vida frente a frente y echémosle un pulso.
El tiempo bien aprovechado puede generar muchas cosas buenas a medio y largo plazo.
Puede ser un buen momento para reinventarse profesionalmente. Nunca es tarde y te puedes reinventar a los 43 años o a los 55.
De eso vamos a hablar en este post.
Reinvención profesional y reinvención personal
La reinvención profesional suele ser el resultado de una reinvención personal previa.
Muchas veces, nos ocurre en la vida algo que nos lleva a un estado de crisis o a un punto de inflexión.
Un momento en el que son muchas las emociones, en la que no nos terminamos de sentir bien y en la que todo nos resulta un poco inabarcable.
En esos momentos buscamos mucha información en Internet, preguntamos a familiares, amigos…pedimos asesoramiento a todas las personas de confianza de nuestro entorno.
Un día, cogemos fuerzas y damos el paso.
En muchas ocasiones ese paso es asistir a terapia psicológica bien porque tenemos ansiedad o por cualquier otro motivo.
Es aquí, cuando desde la terapia cognitivo conductual que trabajamos en consulta empezamos a ver un cambio personal.
Son muchas las personas que han pasado por nuestra consulta y cuyo cambio ha sido una auténtica reinvención personal.
Quienes llegaban a consulta y no eran capaces de mantener la mirada o hablaban entre sollozos, salen al terminar la terapia con una fuerza y brillo en los ojos que es difícil pasar por alto.
En esos momentos la reinvención personal puede dar lugar a la reinvención profesional.
Porque ya sabes qué quieres y qué no quieres en tu vida.
Porque sabes que eres capaz de hacer lo que te propongas, porque sabes que el 80% del éxito depende de ti y de tu esfuerzo.
Pero no siempre es así…en muchas ocasionas la reinvención profesional viene casi de casualidad.
Antonio Navarro Psicólogos: Mi historia de reinvención profesional.
De mi cambio te puedo decir una cosa: la reinvención no puede estar motivada y propulsada por la urgencia y la necesidad.
Porque si son esos los únicos motores que te incitan a hacerlo, caerás en la desmotivación.
La reinvención profesional es una carrera de fondo que va de la mano de la reinvención personal.
Si quiero ser un atleta, manteniendo todo constante y sin realizar cambios en mi vida personal, con total probabilidad me mantendré en el mismo sitio.
Para lograr lo que nunca has tenido, deberás hacer lo que nunca has hecho.
Mi historia de reinvención profesional.
Yo dejé de estudiar con 18 años, había hecho 3º de BUP (lo que hoy sería 1ª de Bachillerato) tras repetir dos veces el curso.
No era precisamente un buen estudiante, no iba nunca a clase y me pasaba el día holgazaneando y sin dar palo al agua, me dedicaba a lo que yo llamaba el ocio y la vida contemplativa.
Tras aprobar 3º me fui a la mili, por aquel entonces obligatoria y al volver estuve en una escuela taller de fontanero.
Ahí me di cuenta de que la fontanería no era lo mío y empecé a estudiar oposiciones. Me presenté a varias y conseguí aprobar las de subalterno de la Junta de Extremadura.
Así con 21 años era funcionario. Estuve trabajando en la Consejería de Agricultura casi 20 años.
Durante este periodo de mi vida acabé aburrido de la vida de funcionario.
Durante la semana era un funcionario ejemplar y los fines de semana no paraba en casa, me los pasaba de fiesta en fiesta.
Esta vida aparentemente maravillosa acabó siendo aburrida y monótona. Cuando empezaba a no satisfacerme y a sentir sensaciones de hastío, una amiga y compañera de trabajo se matriculó en el Instituto Nocturno.
¡Empezó a estudiar de mayor!
A mí eso me llenó de curiosidad y decidí probar, así que con 28 años me matriculé en el Instituto Nocturno para hacer C.O.U. (lo que actualmente sería 2º de Bachillerato).
Fue un cambio radical el que me dio la vida, empecé a encontrar en los estudios lo que me empezaba a faltar en la vida… ILUSIÓN. Me encantó estudiar y empecé a disfrutar de lo que anteriormente para mí había sido un suplicio.
Saqué matrícula de honor.
Yo tenía pensado hacer Psicología poco a poco, matriculandome de una o dos asignaturas al año, no tenía prisa ni objetivos, solo lo hacía para darle sentido a mi vida, pero al ser gratis por haber sacado matrícula de honor en C.O.U. me matriculé del curso completo en la UNED.
Al empezar a estudiar me encantó y fui aprobando curso por año. Así, 5 años después acabé siendo psicólogo.
Tras 13 años ejerciendo la psicología, todavía me parece mentira la historia de mi vida, pero es una demostración más de que los cambios siempre son posibles. De hecho, yo le digo a muchos de mis pacientes, que hoy me dedico a la psicología y me encanta, pero que mañana… no lo sé.
Es un buen momento para realizar cambios personales y profesionales.
Reinventarse es la mejor opción para adaptarse en un entorno cambiante.
La situación extraordinaria que estamos viviendo nos está diciendo a gritos que la vida, tal y como la conocemos ya no existe.
Debemos ser flexibles y adaptarnos.
Da igual la edad que tengas, siempre es un buen momento para ponerte manos a la obra y realizar cambios personales que sirvan para iniciar tu reinvención profesional.
Como dice el proverbio: el mejor momento para plantar un árbol fue hace 20 años, el segundo mejor momento es ahora.
No te sientas que eres mayor, o que eres joven.
No pienses que si serás capaz o no lo lograrás.
Solo concéntrate en hacer algo con lo que te sientas bien. Hazlo por ti.
Aprende un idioma, lee, actualiza tu formación, actualiza tu currículum…
Te voy a contar un secreto: hagas lo que hagas, estás sembrando y crecerá algo. A lo mejor no es lo que te esperabas, pero no te va a dejar en el mismo lugar en el que estás.
Motivos por los que hacer una reinvención personal
No solo pensemos en los beneficios profesionales que nos puede dar una reinvención.
Sería demasiado inocente pensar que por hacer algo lo vamos a conseguir.
A veces se consiguen las cosas y otras veces no. Sin embargo, siempre te vas a llevar algo bueno:
- Autoestima: hacer lo que te has propuesto (ya sea leer un libro, hacer ejercicio o estudiar) te va a hacer sentir mejor contigo mismo y vas a quererte más y mejor.
- Vas a ganar en fortaleza: hacer cada día algo que te has propuesto y que te encamina hacia aquello que quieres te va a hacer sentir fuerte y capaz. Esa es una sensación poderosa.
- Disciplina: la disciplina es una sabia consejera porque nos hace hacer lo que tenemos que hacer, aunque no nos apetezca hacerlo. Es un pilar esencial en la consecución de nuestras metas.
- Tu entorno va a cambiar contigo. No me lo invento. Cuando haces cosas nuevas terminas cambiando tu forma de mirar el mundo y eso ya es un cambio notable. También puedes servir de inspiración para tu entorno y se decidan a hacer eso que tú has hecho. Eso es algo precioso ¿o no?
- Vas a generar aprendizajes que te llevarás al resto de áreas de tu vida. El pensar a largo plazo, el usar la agenda o el continuar cuando vuelva a aparecer esos pensamientos de “no soy capaz” podrás combatirlos porque tienes una nueva experiencia que tu cerebro va a recordar.
La reinvención profesional y personal es un proceso largo, pero merece la pena.
Te puedo decir que disfruto muchísimo de mi trabajo. Ayudar a los demás y verme reflejado en muchos de mis pacientes me hace ser mejor profesional.
Angela Pañeda Sanz
Publicado a las 15:37h, 30 abrilHola Antonio!
Efectivamente este es un buen momento para reinventarse profesionalmente! Las crisis siempre son una oportunidad 🙂
Para mí,, reinventarme, fue un proceso precioso de reencuentro conmigo misma y de sacar lo mejor de mi!
¡Un saludo y gracias por tus artículos!
Antonio Navarro
Publicado a las 15:39h, 30 abrilGracias por tu aportación y me alegro mucho.