
27 Dic La soledad no elegida, la auténtica pandemia.
La soledad no elegida se refiere a sentimientos de soledad provocados por circunstancias fuera del control de una persona, como la ausencia de una persona querida, la pérdida de un trabajo o una mudanza.
En una época como son las Navidades dónde se muestra y fomentan las escenas familiares hay quienes no pueden optar a ellas porque están solos: sin familia, sin amigos…y con sentimientos abrumadores y difíciles de enfrentar.
Hoy quiero hablarte de la soledad no elegida y sobre cómo reducir y manejarla.
¿Qué es la soledad no elegida?
Las personas que sufren de soledad no elegida son aquellas que experimentan sentimientos de soledad debido a circunstancias fuera de su control, como la ausencia de un ser querido, la pérdida de un trabajo o una mudanza. Estos sentimientos pueden ser muy difíciles de manejar, pero hay formas de reducir y manejar la soledad no elegida.
Hay personas que son proclives a la soledad no elegida, como es el caso de las personas mayores que en muchas ocasiones viven solas, han perdido a su pareja y o bien no tienen hijos o bien sus hijos viven muy lejos de sus padres.
Sin embargo, no solo afecta a las personas mayores. La soledad no elegida es cada vez más habitual en jóvenes.
8 de cada 10 personas sufren de soledad no voluntaria según un informe publicado por Cruz Roja y se ha visto incrementado desde la pandemia.
La soledad no elegida puede afectar a personas de todas las edades y situaciones.
Los adultos mayores pueden experimentar soledad debido a la muerte de una pareja o de un amigo cercano, la jubilación o la mudanza a un lugar nuevo.
Los jóvenes pueden sentir soledad debido a la falta de amigos o la ausencia de un ser querido.
La soledad también puede afectar a las personas en etapas intermedias de la vida, como aquellas que experimentan un cambio en la situación laboral o un cambio en el estado civil, entre otros.
En general, la soledad no elegida puede afectar a personas de todas las edades y situaciones.
Somos seres sociales. Repercusiones de la soledad en la salud mental
Este tipo de soledad puede tener un impacto significativo en la salud mental de una persona. La soledad no deseada puede causar sentimientos de tristeza, ansiedad, pesimismo y desesperanza.
Estos sentimientos pueden afectar la calidad de vida de una persona, y aumentar el riesgo de desarrollar problemas de salud mental más graves, como la depresión. La soledad también se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades físicas, como enfermedades cardíacas, cáncer y enfermedades inflamatorias. Por lo tanto, es importante tomar pasos para reducir la soledad no elegida para mejorar la salud mental y física.
¿Cómo combatir la soledad no deseada?
La soledad no deseada puede ser una gran carga para llevar. Afortunadamente, hay algunas cosas que puedes hacer para reducir la soledad, como desarrollar tu red de amigos, asistir a grupos de apoyo, e incluso buscar tratamiento con un profesional.
Uno de los principales pasos para combatir la soledad es asegurarte de que tienes personas con las que puedas hablar y compartir tus pensamientos y preocupaciones. Puedes hacer esto con amigos y familiares, o buscar asociaciones locales o grupos en línea con intereses similares. Esto no sólo te permitirá conectar con otras personas, sino que también te ayudará a sentirte más conectado con la comunidad.
También puedes intentar hacer actividades que te ayuden a relajarte y a sentirte mejor, como hacer ejercicio, leer un libro o tomar una clase. Estas actividades pueden ayudar a distraerte de tus sentimientos de soledad y a mejorar tu estado de ánimo.
Finalmente, si la soledad no elegida se convierte en una carga demasiado grande para llevar, puedes buscar tratamiento con un profesional. En terapia te ayudamos a entender y a trabajar con tus sentimientos y pensamientos, así como a ofrecerte estrategias para enfrentar la soledad y poder seguir adelante.
Conclusiones sobre la soledad no deseada.
La soledad no elegida puede ser una experiencia aterradora y agotadora, pero hay cosas que puedes hacer para mejorar tu situación.
Establecer una red de amigos, hacer actividades que te relajen y buscar tratamiento con un profesional son algunas de las formas en que puedes combatir la soledad.
Una vez que hayas tomado medidas para lidiar con la soledad, es importante recordar que estás en un proceso de autodescubrimiento.
Aprenderás mucho sobre ti mismo mientras atraviesas el difícil camino de la soledad no elegida. Es posible que descubras cualidades y fortalezas en ti mismo que no conocías, y esto te ayudará a construir nuevas relaciones, encontrar nuevas formas de divertirte y descubrir la alegría de vivir.
A medida que comiences a sentirte mejor contigo mismo, también serás capaz de conectarte con los demás y afrontar la soledad no elegida.
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